viernes, 23 de marzo de 2012

La información en la era tecnológica

Podemos darnos cuenta de que, desde hace ya algún tiempo, al final de los telediarios o en las portadas de los periódicos aparece un @(insertar nombre del medio aquí) junto con el nombre de su cuenta en Facebook. Que en la radio, al final de los programas, se despiden con un “síguenos en Twitter”. Y que cada persona que se precie tiene (debe tener) su propia cuenta personal en ambas redes. El motivo por el que los medios de comunicación se unen a ellas es para seguir manteniéndonos informados. Me atrevería a decir que ningún medio se abstiene de pertenecer a ninguna red social o de haber creado una web del periódico, canal de televisión o radio.

¿No es acaso esto una sobrecarga de información? ¿Pretenden que estemos todo el día delante, no ya del periódico o la televisión, sino también del ordenador? ¿Y cuándo vivimos? Lo que pasa es que vivimos en la era de la tecnología. Se puede comprobar fácilmente en el metro, la gente va leyendo o hablando por su iPad, iPhone, Blackberry… en fin, cualquier móvil o tablet con navegador. Y ahora además se han sumado esos libros digitales, abundan más que los de papel. Darse cuenta de esto ha hecho que los medios de comunicación hayan ampliado sus técnicas de información hacia estos aparatos tecnológicos. ¡Qué tiemble el periódico impreso! Que por cierto ¿se han fijado en quién lo compra, o a quién ven por la calle leyéndolo? Únicamente veo periódicos en manos de gente de mediana y avanzada edad. Estos últimos no se han terminado de acostumbrar a la era 2.0 ¡Por favor! si a mi abuelo le tengo que borrar los mensajes de la bandeja de entrada de su móvil troglodita. Los únicos periódicos que veo en manos jóvenes son Qué y 20minutos. Claro, ¡son gratis! Me pregunto si los seguiría viendo en sus manos si se empezara a pagar por ellos. Pero el uso de soportes digitales para mantenerse informados también tiene su parte buena, pues hay gente que por distintos motivos no están en casa para poder ver el telediario o no tienen tiempo de comprar el periódico o de escuchar la radio. Internet les ofrece la oportunidad de estar informados en cualquier lugar y a cualquier hora.

El lado malo de Internet, y de las redes sociales, es que cualquiera puede escribir lo que sea, divulgando noticias o hechos que pueden no ser del todo ciertos. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿es bueno fiarse de lo que se dice en Internet y en las redes sociales? Ambos nos ofrecen una gran libertad de información y de expresión, pero no todo el mundo lo aprovecha de manera racional. Muchas noticias acaban siendo desmentidas por los medios digitales que las han publicado. Otras son únicamente noticias hipotéticas porque aún no han pasado, o no se ha confirmado su veracidad y no son más que suposiciones. Aunque, atendiendo a la ideología y teniendo en cuenta que en los medios tradicionales también se goza de libertad de información y de expresión, se podría decir que los periódicos, los telediarios y las emisoras de radio también dicen y cuentan lo que quieren y lo que les interesa. Distorsionan noticas de una manera admirable y en ocasiones hasta denunciable.

El lado bueno de los medios digitales es que nos permiten estar informados de lo que sucede a tiempo real. Esto es algo que los periódicos no pueden permitirse. La televisión y la radio podrían gozar de ello si esos hechos estuvieran transcurriendo en el momento en que los programas de información estuvieran siendo emitidos.

Un problema más, que afecta a las redes sociales, es que parece que si no te unes a alguna de ellas ya te tachan de antisocial, te quedas sin amigos porque no conoces los últimos cotilleos y no puedes intervenir en ninguna conversación porque no sabes de qué hablan. “¡Ay, tía! ¿Viste la foto que subió ayer la hija de la prima de la señora que limpia en la casa de la abuela de mi vecina? ¡Es súpermega fuerte!” ¿Para esto sirve hacerse Tuenti o Facebook? “¡Pero mira! si Justin Bieber es un trending topic, vamos a comentar algo”  ¿Y para eso se usa Twitter, para que lo más importante y comentado en el mundo sea el cumpleaños de un niño en su mediocre intento por convertirse en estrella del rock? Por suerte a veces vislumbro algún trending topic sobre política o un hecho verdaderamente importante que sí merece ser mencionado a nivel mundial. En cualquier caso, si no te afilias a una de estas redes finalmente acabas siendo un ermitaño. Pero no todo son manzanas podridas, hay personas que sí usan las redes de manera racional.

Admito que tengo cuentas en Tuenti, Facebook y Twitter, pero el modo de uso que les doy es completamente diferente al que le suele dar la gente. Tuenti se ha convertido en una red social para niños y niñas adolescentes en donde muestran sus dotes en fotografías que en ocasiones utilizan de perfil. Alguna que otra vez escriben una frase filosófica en su estado, con faltas de ortografía por supuesto. Facebook es para gente más madura, como jóvenes y adultos. Pero en todas partes cuecen habas y Facebook no se libra de tener a miembros así. De lo que tampoco se libra es de la publicidad por todos lados, a mi me agobia. Twitter tiene de todo, personas de todas las edades que le dan el uso que ellos creen conveniente.


Otra cuestión es el hecho de poder comunicarte con quien quieras con solo abrir una de estas redes. ¿Cuántas amistades perdidas tendríamos si no las tuviéramos como ‘amigos’ o ‘followers’? ¿Cuántas veces decimos la frase “Sí, a ver si quedamos”, pero en realidad pensamos que para qué vamos a quedar con esa persona si no me interesa tanto su vida y le puedo preguntar qué tal le va por el chat. El banco y una bolsa de pipas han sido sustituidos por la pantalla del ordenador.

A este paso, dentro de unos años leer periódicos impresos o quedar con amigos para tomar algo en un bar serán métodos arcaicos de informarse y de relacionarse.



Twitter para periodistas

¿Qué ha supuesto la aparición de Twitter en las vidas de los periodistas? ¿Ha influenciado esta red social en su manera de trabajar? ¿Por qué ahora todos los medios de comunicación se abren una cuenta en él? La aparición de las redes sociales y el tremendo uso que se les da por parte de los ciudadanos ha supuesto un cambio radical en la vida y trabajo de los periodistas. Si quieren seguir en este oficio, deben renovarse y, por lo tanto, crearse cuentas en todas las redes sociales que existan.

En el II Congreso Iberoamericano de redes sociales, denominado iRedes, que se  ha celebrado en Burgos estos días 22 y 23 de marzo han hablado sobre las redes sociales y en especial sobre Twitter. Manuel Erice, subdirector de ABC, asistió al congreso y expresó que “un periodista que no está en las redes sociales es  un periodista cojo”.

En iRedes también se habló de la realidad distorsionada que ofrecen las redes sociales, pues llevan a considerar real únicamente lo que se habla en ellas. “Hay una gran desorientación”, comentó el periodista Ramón Trecet, quien considera desfasado el concepto de «diario» cuando la información fluye ya en tiempo real debido a los medios digitales y las redes sociales.

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